d) Invasiones: Son desplazamientos no
periódicos de una parte importante de la población que invade un territorio
para alimentarse, provocado por escasez de alimentos en el propio. Suelen
ser desplazamientos a distancias considerables.
e) Desplazamientos forzosos: Corresponden a
movimientos debidos principalmente a fuertes vientos, destrucción de hábitat
, etc.
f) Divagantes: Son provocados por especies
que aparecen accidentalmente en una región situada fuera de su área de
distribución real. Suelen depender de movimientos migratorios de largo
recorrido, de las fechas de migración y de las condiciones meteorológicas.
2) Movimientos provocados por los cambios
periódicos en la disponibilidad de alimentos, encontrando:
a) Irrupciones periódicas: Son provocadas
por parte o el total de la población. Se abandona la zona normal de cría
para invernar en otro lugar, motivadas por la disminución periódica
(fluctuaciones cíclicas) en la abundancia de alimentos.
b) Movimientos locales: Son desplazamientos
cortos que suelen ir unidos y relacionados a los de la migración de la
mayoría de aves. Las aves van en busca de lugares donde la disponibilidad de
alimento es mayor, ocurriendo por regla general después de la reproducción.
Estos lugares no suelen ser aptos para la nidificación.
c) Movimientos migratorios: Son
desplazamientos de toda o parte de la población para aprovecharse de la
abundancia estacional de alimento para anidar. Se caracteriza por ser
desplazamientos de importante envergadura y duración que por regla general
llevaran a las aves a cientos o miles de kilómetros, pudiendo durar varios
meses. La migración es voluntaria con una finalidad determinada. Es
periódica en el tiempo, se repite todos los años y por las mismas épocas y
es un viaje de ida y vuelta. La migración típica es la que consta de 4
fases: a) reproducción, b) migración posnupcial, c) fase de reposo y d)
migración prenupcial.
Clasificación
1) Migradores de largo recorrido:
Corresponde a especies migradoras que viven en el
hemisferio norte, con grandes cambios climáticos anuales, encontrando los
veranos cálidos y con gran abundancia de alimento y los inviernos fríos y
con escaso alimento.
Algunas de las pocas especies nidificantes en el
hemisferio sur, son migradoras de largo recorrido como la golondrina de
Hornos , cría en Uruguay y Argentina y se desplaza a sus cuarteles de
invernada a Colombia, Venezuela y Guayanas.
Dentro de los migradores de largo recorrido se
encuentran especies que migran durante la noche a gran altitud, descansando
y alimentándose por el día (chorlos). Otras migradoras de día como las
rapaces diurnas, aves planeadoras como las cigüeñas, flamencos, grullas,
realizan paradas para alimentarse y descansar pero algunas especies no
necesitan hacer escalas ya que pueden alimentarse en pleno vuelo como las
golondrinas y vencejos
2) Migradores de corto recorrido:
Corresponden a especies que se desplazan de sus
zonas de cría algo más hacia el norte buscando un clima parecido al que
tuvieron en su época reproductiva. Por ejemplo el Churrinche que llega al
sur de Brasil. También aquí hay migradores diurnos y nocturnos.
3) Migradores trasversales:
No realizan las típicas migraciones norte - sur
sur - norte. Ellas viajan este - oeste oeste - este. Algunos patos pasan del
este Argentino a Uruguay y luego retornan.
4) Migradores altitudinales:
Suelen correspondes a especies que realizan
desplazamientos desde las altas montañas a los valles.
Características de la migración
1) Altura del vuelo migratorio.
La altura de vuelo va a depender de varios
factores, en primer lugar de las condiciones atmosféricas de cada día (con
viento fuerte y en contra, las aves disminuyen la altura), la orografía del
terreno, del tipo de migración empleado, de la hora del día (día y noche) y
de la especie de que se trate.
Las aves planeadoras utilizan las corrientes
térmicas que elevan a las aves hasta alturas de 4.000 m. Tiene gran economía
de energía.
Otras aves utilizan el vuelo batido que proporciona
un gran gasto energético, que a veces es combinado con planeos más o menos
largos.
Así, se ha calculado por radar que el 50 % de las
aves pasan por debajo de los 1.000 m., el 30 % entre los 1.000 y 2.000 m.,
el 15 % de 2.000 a 3.000 m. y el 5 % de 3.000 a 4.000 m., e incluso se han
detectado aves a mayor altura.
Los migrantes nocturnos suelen volar a mayor
altitud que los diurnos ya que deben evitar las grandes cadenas montañosas,
con radar se comprobó que la gran mayoría vuelan a alturas entre los 600 y
1.600 m. pero se han detectado aves entre los 2.000 y 5.000 m. de altitud
2) Velocidad de crucero y recorrido:
El halcón peregrino (Falco peregrinus),
alcanza en picada más de 200 km/h. pero su velocidad migratoria suele ser de
100 km/h.
La velocidad de crucero también dependen de dos
variables fundamentalmente:
a) Especie: Aunque las velocidades más comunes
se sitúan entre los 50 y 60 km/h. cada especie vuela a una velocidad
determinada.
b) Viento reinante: Las velocidades de las aves
aumentan o disminuyen según la dirección del viento.
La velocidad por regla general no es constante ya
que la mayoría de las aves realizan largas paradas para alimentarse y
descansar, a excepción de algunas pocas especies que se alimentan en vuelo.
Una gran parte de los migrantes, realizan el viaje
migratorio en varias escalas, realizando recorridos diarios que suelen
oscilan mucho, dependiendo en ocasiones de las dificultades que deben
superar como masas de aguas o desiertos o si la migración es diurna o
nocturna. También en este caso el recorrido depende de la especie y de las
condiciones climáticas tanto favorables como desfavorables (vientos a favor
de la dirección de la migración, días con lluvias torrenciales, etc.) Por
regla general suelen situarse entre 50 y 200 km/día, aunque las aves más
potentes y veloces pueden recorrer entre 200 y 400 km/día.
Las aves que migran durante la noche suelen
recorrer distancias más largas, entre 400 y 500 km. e incluso en noches con
viento favorable pueden llegar a recorrer hasta 800 km. En las aves que
migran durante el día para salvar los obstáculos físicos del terreno, el
recorrido es mucho mayor. En América para sobrevolar el Golfo de México
algunas aves vuelan entre 1.800 y 3.000 km. caso del chorlito dorado que
realiza trayectos de 3.000 km. sin escala a una velocidad media de 90 km/h.
3 Horario de la migración:
Depende si la migración se realiza durante las
horas de sol o por la noche, así los migrantes diurnos, suelen migrar
durante todo el día siendo al atardecer cuando descansan y se alimentan,
otras menos numerosas prefieren migrar durante varias horas por la mañana y
alimentarse por la tarde y descansar por la noche.
Las aves planeadoras al depender en muchas
ocasiones de la formación de corrientes térmicas, suelen empezar la
migración más tarde que las especies que no dependen de las térmicas. Estas
corrientes que empiezan a formarse por la mañana con el calentamiento del
aire por el sol, siendo en estos momentos muy débiles, a medida que avanza
el día las columnas de aire caliente son más fuerte alcanzando gran altura,
para debilitarse a medida que atardecer. Así pues aunque las aves migran
durante todo el día, para el observador, las mejores horas suelen ser a
primeras horas de la mañana y a últimas de la tarde, justo cuando las
térmicas son más débiles y las aves vuelan a menor altura por tanto más
visibles, ya que al mediodía las aves vuelan a alturas que las hacen
invisibles. Las aves rapaces resultan invisibles a la altura entre los 700 y
900 m. Este hecho ha provocado el decir que la migración se interrumpe
durante las horas centrales del día.
Los migrantes nocturnos suelen iniciar el viaje al
atardecer, utilizando toda la noche para desplazarse, haciéndolo a mayor
altura, posiblemente para evitar los obstáculos del terreno, durante el día
descansan y se alimentan.
4) Dirección de vuelo:
Existen dos direcciones que adoptan las aves en sus
movimientos migratorios.
a) Dirección Normativa:
Es la que sigue naturalmente la especie durante
el transcurso de la migración:
b) Dirección táctica:
Es la que lleva el ave cuando debe evitar
condiciones meteorológicas desfavorables o alguna barrera geográfica.
Las razones de las migraciones.
La migración es un fenómeno instintivo, donde se
producen unos mecanismos neurofisiológicos adquiridos por un largo proceso
de selección natural, que se transmiten hereditariamente. Estos mecanismos
son estimulados por factores externos, principalmente por el fotoperíodo que
provocan una estimulación de la glándula hipófisis que segrega unas hormonas
(gonadotrofinas) que junto con otras actúan sobre el metabolismo de las
grasas y el proceso de muda. Este proceso es determinado para cada especie
en cada lugar geográfico.
Ello provoca que las aves consuman, previo a la
migración, gran cantidad de alimento en poco tiempo. Almacenándolo en
forma de grasa bajo la piel y alrededor del intestino, llegando a duplicar
el peso corporal en algunas aves. La grasa que es consumida en los largos
desplazamientos por los músculos voladores, es reemplazada rápidamente en
las paradas intermedias que realizan durante el trayecto. Se ha comprobado
una relación entre el acumuló de grasa y la envergadura de la migración. Así
las aves sedentarias acumulan entre un 10 - 20 % de su peso total, las aves
migradoras de cortos recorridos acumulan un 20 -30 % y las grandes
migradoras acumulan 50 - 60 % de grasa de su peso total.
Los desplazamientos de las aves de sus áreas de
cría a las de invernada, está motivada por la escasez de alimento de forma
drástica o pausada, unido en la mayoría de ocasiones a una disminución de
las temperaturas, hecho que provoca la desaparición de insectos y pequeños
invertebrados por el frío, así como la desaparición de semillas, granos y
plantas por las nieves, que las ocultan.
Algunas aves insectívoras como las Golondrinas
cuando la temperatura en las zonas de invernada alcanza los 15º C empiezan
la migración prenupcial, debido más que nada, a la relación existente entre
el aumento de temperatura y la aparición de insectos, alimento de estas
aves.
La producción de alimento varia a lo largo del año,
con abundancias en unas épocas y escasez en otras, pero siempre son
complementarias entre las áreas de cría y las de invernada. Las aves
complementan los viajes entre las dos áreas para tener un aprovechamiento
óptimo de los recursos alimenticios.
Existen especies que permanecen en el área de cría
hasta que un cambio brusco de temperatura o la aparición de fuerte lluvias
desencadenan repentinamente el viaje. De igual forma otras aves empiezan el
viaje mucho antes que el alimento escasea.
Mecanismos de orientación.
Existen especies en que la orientación
del rumbo es innato, es el caso de aves parásitas que ponen huevos en nido
ajeno y comienzan la migración. Luego sus pichones deben migrar sin adultos
que los guíen.
Sin embargo en aves con vida larga,
los adultos que ya han realizado varios viajes enseñan a los más jóvenes. Se
nota que los jóvenes del año tienen gran dependencia migratoria de los
padres.
Dependiendo del modelo de migración las aves suelen
orientarse por distintos elementos, así los migrantes diurnos suelen
orientarse en principio por las referencias físicas del terreno que quedan
gravadas en sus cerebros, y por la posición del sol. Mientras los migrantes
nocturnos suelen orientarse por la posición de la luna y las estrellas.
Kramer realizó experimentos con migrantes diurnos.
Colocó un ave en una jaula en el centro de una habitación circular de
paredes uniformes, con un conjunto cíclico de ventanas por donde se podía
ver el cielo. Observo la direccionalidad preferente que adoptaba el ave,
demostrando que el predominio era el sudoeste en otoño y nordeste en
primavera. Dedujo que estas aves se orientaban por la posición del sol.
Posteriormente aplicó espejos en las ventanas desviando la luz del sol con
un cierto ángulo, la consecuencia fue que el ave desvió la dirección
aproximadamente igual que el ángulo de los espejos. Las aves seguían esta
direccionalidad durante todas las horas del día. Kramer demostró que el ave
para encontrar el rumbo precisaba conocer la posición del sol y la hora del
día, ya que el sol cambia de posición a medida que avanza el día.
Sauer en el Planetario de Bremen, experimento con
migrantes nocturnos, el experimento consistió en encerrar durante la época
de migración posnupcial a varios ejemplares de currucas (Silvia sp.)
en una bóveda de cristal, donde coloco distintos cielos artificiales. Así se
colocaron sucesivamente los cielos de Alemania, Checoslovaquia, Hungría,
Rumania y Turquía , luego el de Chipre, instante en el que las currucas
cambiaron el rumbo hacia el sur para seguir el Valle del Nilo, demostrando
que las aves se guiaban de las estrellas para llegar a los países árabes.
Pero el experimento fue más halla, a una nueva curruca le mostraron el cielo
del lago Balkhash, en Asia antes que el de Chipre, la reacción de la curruca
fue inmediata: cambio el rumbo hacia el este, para cambiar a rumbo sur, tan
pronto como volvió a visualizar la bóveda celeste de Chipre. Sauer demostró
que las aves se orientaban por las estrellas y la luna.
J. Reille puso de manifiesto la existencia de una
sensibilidad a los campos magnéticos en la paloma mensajera. Un experimento
con esta ave demostró que las palomas que se les había aplicado un imán en
la cabeza tuvieron mayor dificultad en encontrar el palomar que las que no
lo llevaban. Con tiempo soleado, las palomas con imán o sin él no tuvieron
problemas para regresar ya que se orientaban por el sol, pero con cielos
nublados, las palomas que no tenían imán llegaban sin ningún problema al
paloma, mientras que las aves con el imán en la cabeza muchas les era
imposible encontrarlo, así se concluyo que las palomas mensajeras en días
nublados se orientan por los campos magnéticos de la Tierra. Llegando a su
palomar se orientan reconociendo el paisaje.
W. Wiltschoko demostró con el Petirrojo europeo,
migrador nocturno, que colocándolo en una jaula octogonal las aves se
orientaban sin otra referencia que el campo magnético (se hicieron
experimentos con campos magnéticos artificiales).
Con otros experimentos con golondrinas comunes (Hirundo
rustica), llegaron a la conclusión que estas aves interpretan la
posición del sol y las estrellas, calculando la hora del día; es capaz de
detectar frentes nubosos y tormentas que se aproximan cambiando el rumbo; es
capaz de recibir vibraciones sonoras ultracortas características de cada
zona del planeta; calculan con mucha exactitud su posición dentro del campo
magnético de la Tierra, por último es capaz de visualizar las tramas que
varían según la hora del día que forman la luz solar al entrar en contacto
con la atmósfera.
De todas maneras se conocen que existen varias
formas de orientación para conseguir un rumbo correcto en el difícil viaje
migratorio que repiten año tras año.
Como migran.
Depende de la especie, pero en general las aves
adoptan dos formas:
- Migración en grupo.
- Migración en solitario.
Las especies que no dependen demasiado de la
formación de corrientes térmicas suelen migrar en solitario, ya que pueden
sobrevolar amplias zonas de agua sin demasiada dificultad.
Otras aves suelen ir en grupos, que van formándose
debido a las concentraciones producidas por las masas de agua y por la
utilización de las corrientes térmicas. Algunas especies más sociables
pueden migrar en grandes grupos.
Existen especies que migran de día y al caer la
noche continúan con su viaje.
Estrategias de vuelo.
Las especies de aves, en sus movimientos están
condicionadas por el peso, tamaño y potencia para utilizar una u otra
estrategia de vuelo.
Así las aves grandes, principalmente terrestres,
suelen utilizar el planeo térmico para trasladarse.
Las aves marinas utilizan el llamado planeo
dinámico, que consiste en ganar altura contra el viento y cuando no pueden
ascender más, giran y empiezan a planear con el viento a favor, en este
proceso van perdiendo altura llegando a un punto que vuelven a iniciar el
proceso.
Hay casos que la estrategia utilizada no es única
como el caso del águila pescadora. Utiliza el vuelo activo y aprovecha los
vientos marinos para desplazarse sobre las superficies de agua. Cuando vuela
sobre la tierra emplea el vuelo de planeo y las corrientes térmicas.
Aves como los aguiluchos, debido a su gran
superficie alar, son capaces de trasladarse con un mínimo gasto energético,
por zonas donde las corrientes térmicas son muy débiles, observándose a
primeras y últimas horas del día, incluso bien entrada la noche.
Las aves generalmente de pequeño tamaño, al no
estar especialmente adaptadas para el planeo utilizan el vuelo activo como
impulso complementario a los breves periodos en que no baten las alas.
Otras aves de mayor tamaño y bastante pesadas como
las anátidas, utilizan para sus desplazamientos el aleteo continuo (vuelo
activo), siendo este el que produce mayor gasto energético.
A parte de las técnicas de vuelo que cada especie
adopta, también influye en la migración las formaciones que utilizan las
aves sociables al desplazarse, así encontramos especies que vuelan en
bandadas de forma desordenada, caso de aves de pequeño tamaño como jilgueros
(Carduelis carduelis) y palomas torcazas (Columba spp),
alcanzando concentraciones de miles de ejemplares.
Aves de mayor tamaño presentan una formación
ordenada, colocándose cada ave al mismo nivel que las otras, pero detrás y
un poco al lado de la que le precede formando una especie de "V" invertida,
con esta estrategia las aves evitan los remolinos de aire que deja en pos de
si la compañera anterior y al mismo tiempo consiguen una buena visibilidad (cuevillos).
También es frecuente encontrar bandadas mixtas de
varias especies, principalmente se da en los Passeriformes.
Algunos records.
Altura: hasta
9.000 m. ( Anser sp).
Velocidad: hasta
100 km./h.
Distancias
diarias: hasta 3.000 km.
Distancia total:
12.600 km.
Rutas migratorias.

