Ave playera migra a través de la
tormenta y es disparada en el Caribe
15/09/11.- Nota de la Editora: Esta nota de prensa está publicada aquí con permiso del autor, el Centro de Biología de la Conservación, Colegio de William y Mary—Universidad de Virginia (EEUU). Gracias, Machi, por todo que nos enseñaste.
Algunas zonas de las islas Guadalupe, Martinica, y Barbados continúan operando como verdaderos “pantanos de tiro,” muchos de ellos son humedales artificiales creados para atraer a las aves playeras migratorias para el tiro deportivo durante la migración otoñal. Se estima que decenas de miles de aves playeras son eliminadas anualmente por los clubes de caza en solo estas tres islas. Esta práctica significa un retroceso de más de un siglo, cuando cazadores arrasaban aves playeras a lo largo de las Américas. El Tratado para las Aves Migratorias (MBTA por sus siglas en inglés) se aprobó, en parte, para proteger a la disminución del número de aves que migran a través de las fronteras de los países. Operado como un departamento francés en altamar, Guadalupe y Martinica son parte de la Unión Europea, por lo cual no forman parte de dicho Tratado. Por su parte Barbados (en el pasado colonia británica) es hoy un Estado independiente y tampoco forma parte del mencionado tratado. El último ejemplar de Zarapito boreal (Numenius boreales) conocido por la ciencia recibió un letal disparo por cazadores en Barbados en 1963. La caza de aves playeras en estas áreas sigue siendo una materia sin regulación en la actualidad. Sin embargo, las organizaciones conservacionistas continúan trabajando en la búsqueda de un compromiso de los tomadores de decisión que permita reducir las presiones sobre las especies en declinación. A nivel mundial, muchas poblaciones de aves playeras están experimentando una disminución dramática. La mayoría de las especies aves playeras migratorias que se reproducen en el este de América del Norte y en el Ártico pasan sobre la región del Caribe a finales del verano y principios del otoño, en su camino a las zonas de invernada. Cuando se encuentran con fuertes tormentas, las aves se ven obligadas a utilizar las islas como refugio, antes de moverse a sus destinos finales. Los clubes de caza se aprovechan de estos eventos y disparan a un gran número de aves que bajan a tierra como consecuencia de las tormentas.
Machi ha contribuido en gran medida a lo que sabemos sobre la migración del Zarapito a lo largo del Atlántico occidental. Pistas de satélite de esta ave en 4 migraciones completas han conectada los áreas de reproducción y de invernada, definieron las rutas de migración, identificaron áreas de importancia según etapa migratoria, y mostraron la interacción de estas aves con los principales sistemas tropicales. Este proyecto de monitoreo es un esfuerzo de colaboración entre el Centro de Biología de la Conservación, The Nature Conservancy, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.UU., el Departamento de Recursos Naturales del Estado de Georgia (EE.UU.), el Programa de Gestión Costera de Virginia, y el Centro Manomet para las Ciencias de la Conservación. Más detalles sobre este proyecto y otros Zarapitos monitoreados por satélite son disponibles al sitio Web del el Centro de Biología de la Conservación. Para más información, contacte a Dr. Bryan D. Watts, Director, bdwatt@wm.edu, o Sr. Fletcher M. Smith, Biólogo, fmsmit@wm.edu, Centro de Biología de la Conservación, Colegio de William y Mary, Universidad de Virginia; o Barry Truitt, Científico Principal de la Conservación, The Nature Conservancy, Programa de la Reserva de Virginia Costera, btruitt@tnc.org; o Brad Winn, Especialista en Conservación, Centro Manomet para las Ciencias de la Conservación, bwinn@manomet.org. Tomado de RHRAP
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